La mayoría de las personas quieren sentarse detrás del volante cuando tienen un nuevo vehículo, pero Britney Spears no es cualquier persona.

El vehículo es vendido alrededor de unos $100.000, lo que es un poco más del rango que tiene permitido gastar Britney en una semana ($500).
Esperemos que su papá Jamie, quien legalmente es quien tiene el control sobre lo personal y las finanzas de Britney, esté de acuerdo en pagar esta cantidad para que la princesa tenga nuevas ruedas.
Fuente: radaronline.com