Que si revivió al rock progresivo y lo sacó de la tumba, que si volvió interesante al metal, que si es el grupo más influyente de los últimos años, en fin…, no importa cómo se quiera calificar a Dream Theater, lo cierto es que esta portentosa banda da para eso y más.


Para comprobarlo, un heterogéneo público –de metaleros a progres y de adultos mayores a niños, mujeres incluidas– de 10 mil personas se dieron cita la noche del domingo en el Auditorio Nacional y pudieron corroborar el refinado virtuosismo de cada elemento de la agrupación, que se presentó en el DF, luego de hacer escala en Monterrey, como parte de su 2010 South American Tour, donde presentan en vivo los temas de su más reciente álbum, Black clouds & silver linnings.

Luego de romper récords de asistencia a sus presentaciones en Europa –en un festival tocaron ante 80 mil fanáticos–, la banda arribó por quinta ocasión al Coloso de Reforma y abrió fuego con “A nightmare to remember” y continuó con “A rite of passage”.

Cuando el rock está a cargo de tan conspicuos personajes como James LaBrie en la voz, Jordan Rudess en teclados, John Myung en bajo, John Petrucci en guitarra y un infatigable Mike Portnoy en batería alcanza cumbres no antes logradas, y esa noche la banda intercaló las canciones del Black clouds… con algunos de sus temas ya clásicos, como “Pull me under” y “Hollow years”, además del obligado instrumedley.

Poco más de dos horas es una probada apenas, para disfrutar la música en vivo de Dream Theater, pero ya se sabe que nada en esta vida es eterno… La épica despedida vino con “The Count of Tuscany”, exuberante tema lleno a la vez de fuerza y sublimidad, de agonizante alegría y colorida melancolía.

Fuente: cronica.com.mx

Otras fotos del concierto en el Auditorio Nacional